El fomento del deporte en una sociedad tiene que tener una partida en el presupuesto de toda administración pública. Los valores que representa y lo recomendable para la salud que es su práctica lo justifican. Otro debate serÃa si la distribución del dinero destinado deberÃa de hacerse en función del número de jugadores de cada club que practican deporte sin cobrar por ello, que en eso quizás estarÃa de acuerdo.
Pero la solución no puede ser desear el descenso del club de fútbol más representativo de la provincia. Eso es matar moscas a cañonazos. Supongo que también deseará el descenso del resto de clubes deportivos de la provincia; y que seamos la única ciudad de España que no celebre sus fiestas patronales y asà no hay que destinar ninguna partida a festejos; y que el porcentaje de jóvenes siga reduciéndose y asà es menor el gasto en actividades para el fomento del ocio juvenil; e incluso será partidario o partidaria de dejar que se arruinen algunas de nuestras iglesias románicas, porque hay que ver el dinero que se ha gastado la Junta de Castilla y León en el plan Zamora Románica.
Tampoco estoy de acuerdo en que la permanencia no haya que celebrarla porque la temporada ha sido de suspenso alto. No puede calificarse de suspenso una temporada en la que se ha conseguido el objetivo que se perseguÃa desde principio de temporada, cuando se era consciente de las propias limitaciones, y más aún si se han superado todo tipo de adversidades. Pero igual quien escribe es una de esas personas que se quedaron en los años de Castellón y Vallecas y se piensa que no jugar la fase de ascenso es inadmisible para un club como el Zamora, que no ha pasado media vida vagando por los campos de tercera soñando con jugar en segunda división B y que representa a una ciudad de 200.000 habitantes con una gran masa social tras de sÃ.