Estuvimos tomando unos aguardientes antes del partido y unos choricillos después, mientras esperábamos a que se desalojaran los aparcamientos pero no sé si eran del Komando Kemando ni si era Rojillo. De todos modos, esa gente se merce un diez y nosotros tratamos de que se fueran de aquà contentos y que no nos metan a todos los zamoranos en el saco de la ignorancia que otros poseen y defienden.
Un saludo