Ayer noche estábamos en mi casa Shion, Clifor y yo. Cada uno haciendo su parte del JuAs. Dos ordenadores para tres personas. Por turnos. Me hubiera gustado hacer algo mejor, o que me hubiera salido lo que pretendÃa escribir, o haber sido más espontáneo. Pero mi cabeza no estaba para pensar, ni para leer, ni para corregir. Sencillamente no estaba. Sólo se trataba de trasmitir un mensaje positivo. Pero me salió igual de falso que las bromas que hacÃamos anoche viendo a Iker Jiménez. Intentando mirar adelante con alegrÃa. La mala suerte zamorana si que es un expediente x.
Ayer tarde tenÃa un nudo en la garganta cuando veÃa llorar a algunos de mis compañeros de peña, sobre todo a los más pequeños. Yo no podÃa llorar, o igual es que estaba llorando por dentro. No me acuerdo. Tampoco tuve huevos a quitarme las gafas, por si se me escapaba alguna lagrimilla, aunque fuera de emoción. Un seguidor del Rayo, no se por qué razón, se subió en tres partes distintas de la valla para pedirme cambiar la camiseta. Me buscaba a mÃ. La mÃa. Mi elástica rojiblanca. No querÃa cambiar esa camiseta por muchas razones, pero su buena fe me obligó. No podÃa decir que no a tan magno gesto. Incluso me pidió un beso.  :shock: Supongo que mi cara era un poema. Quien sabe...
Todo esa parte es la que más me ha emocionado, igual que fue emocionante ver llorar a los del Linares mientras nos aplaudÃan. Zamora es asÃ, siempre rema para morir en la orilla, es nuestra naturaleza, pero si seguimos luchando con la misma entrega, algún dÃa haremos un flashback a Santa Ana y a Coslada.
Gracias a todos por los momentos que hemos vivido durante esta temporada y, sobre todo, durante este último mes. Ahora si podemos decir que somos de Segunda, incluso de Primera.
Gracias Zamora
![Aplausos :plas:](./images/smilies/palmas.gif)
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